
En 2025, las tendencias de color para el hogar buscan crear ambientes acogedores y conectados con la naturaleza. Destacan los tonos terrosos y neutros como beige y terracota por su calidez, los verdes como salvia y oliva por su frescura, y los azules oscuros como marino y petróleo por su elegancia.
Además, el amarillo mostaza aporta vitalidad, mientras que el blanco cálido brinda luminosidad sin perder confort. Estos colores equilibran modernidad y calidez, transformando los espacios en refugios armoniosos.