
Para mantener un ambiente saludable en casa, ventila adecuadamente abriendo ventanas opuestas para crear ventilación cruzada, eligiendo el horario adecuado (al mediodía en invierno y temprano o de noche en verano) y asegurando al menos 10-15 minutos de aire fresco al día.
Usa extractores en baños y cocina, ventila después de actividades como cocinar o ducharte, y coloca ventiladores estratégicamente si el aire no circula bien.
Evita obstrucciones como cortinas gruesas, incorpora plantas purificadoras como el potus o el lirio de la paz, y controla la humedad con deshumidificadores o humidificadores según sea necesario. Incluso en días fríos, abrir las ventanas un rato evita la condensación y el moho, garantizando un aire fresco y saludable todo el año.